Parece que por fin, el buen tiempo ya ha llegado para quedarse. Después de un invierno muy largo, es hora de coger el bañador y disfrutar del buen tiempo, pero mucha atención, es muy importante proteger los ojos en verano.
Durante la época estival, aumentan de manera exponencial los problemas oculares, y es que al igual que protegemos nuestra piel de las radiaciones solares, tenemos que seguir una serie de precauciones especiales para proteger a nuestros ojos.
1- El uso de unas buenas gafas de sol
El uso de unas buenas gafas de sol es clave a la hora de proteger nuestros ojos de la radiación ultravioleta. Por eso es importante evitar comprar falsificaciones o gafas de dudosa calidad. Muchas de ellas no protegen de los rayos ultravioleta adecuadamente y es más perjudicial que no llevarlas. Esto se debe a que, al disminuir la luminosidad, la pupila se dilata quedando por tanto desprotegida ante las radiaciones ultravioletas y sus correspondientes efectos negativos para la visión.
Aquellas personas que por sus trabajos o bien por sus hobbies pasan más tiempo en la playa o piscinas o realizando deportes náuticos, lo más recomendable es que utilicen gafas de sol polarizadas.
2- Protege tus ojos de las piscinas
Para huir del calor, no hay nada mejor que hacer un buen chapuzón en la piscina o en la playa. Pero debemos saber, que las piscinas, son una de las causas principales de irritaciones oculares y conjuntivitis. El cloro y un mayor riesgo de infecciones en este tipo de aguas son las causas que provocan frecuentemente problemas a nuestros ojos.
Por eso es muy recomendable bañarse en la piscina o en la playa con unas gafas de natación o de buceo apropiadas para la edad y de no hacerlo nunca con lentes de contacto, ya que se pueden contaminar por el agua y causar infecciones en los ojos.
3- Protege tus ojos de los aires acondicionados y de la sequedad.
La sequedad provoca una mayor evaporación de la lágrima, lo que nos da la sensación de tener el ojo seco, irritado, pesado y con ganas de tenerlos cerrados. Es por ello que debemos tener especial cuidado a la hora de usar los aires acondicionados.
El mejor uso que podemos hacer para garantizar una buena humidificación de nuestros ojos es:
- Usar el aire acondicionado a baja potencia.
- Evitar el contacto directo con los ojos (sobre todo mientras conducimos).
- Utilizar lágrimas artificiales para mantener tus ojos bien hidratados.
- Intenta parpadear más a menudo para limpiar e hidratar tus ojos. Sobre todo si además de estar expuestos al aire acondicionado, trabajamos delante de un ordenador.
Estos son los principales consejos que debes seguir para proteger los ojos en verano: Evita los aires acondicionados muy fuertes, usa gafas de sol de buena calidad e intenta bañarte siempre con gafas de natación o de buceo.
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