Seguro que muchas veces te has preguntado “¿Qué es la fotofobia?” y “¿Cómo efecta a nuestros ojos?”. A continuación te queremos explicar todos los detalles sobre la aversión a la luz por la molestia o el dolor que causa.
Prácticamente a todo el mundo le molesta en algún momento un exceso de luz. Es como por ejemplo cuándo estamos en el cine y de repente sale en la pantalla un fotograma blanco. Este tipo de molestias hacen que cerremos los ojos, pero cuando en vez de ser ocasional, esta fotofobia es aguda, puede llegar a afectar a nuestra calidad de vida.
La fotofobia, o sensibilidad a la luz, es la intolerancia a la luminosidad. Fuentes como la luz solar, la luz fluorescente y la incandescente pueden causar incomodidad, junto con una necesidad de entrecerrar o cerrar los ojos. Además, esta sensibilidad también pude estar acompañada de dolores de cabeza.
¿Cuál es la causa de la fotofobia?
Lo primero que tienes que saber, es que la fotofobia, no es una enfermedad ocular, sino un síntoma de muchos trastornos como infección o inflamación que pueden irritar los ojos.
La sensibilidad a la luz también puede ser un síntoma de enfermedades subyacentes que no afectan a los ojos directamente, como pueden enfermedades causadas por virus, dolores graves de cabeza o migraña.
Las personas con un color de ojos más claro pueden experimentar más sensibilidad a la luz en entornos con una fuerte luz solar, porqué los ojos de colores claros contienen menos pigmentos para protegerlos de una iluminación fuerte (que los ojos oscuros).
Así mismo, la fotofobia, también puede ser causada por traumatismos. A veces, la fotofobia es solo un síntoma que nos avisa que algo no va bien, por esto es tan importante prestar atención si empezamos a sufrir una mayor sensibilidad a la luz.
¿Cómo puedo proteger mis ojos si tengo fotofobia?
Ahora que ya sabes qué es la fotofobia, sea cual sea, la causa que nos la ocasiona, si la padecemos tenemos que tomar una serie de medias para así poder proteger al máximo nuestros ojos.
– Es recomendable usar una luz tenue en casa y evitar el contacto con la luz del sol.
– Si salimos a la calle es muy recomendable usar gafas de sol con una máxima protección y sombreros.
– Acudir a un médico especialista que pueda diagnosticar que nos ha provocado la fotofobia. Para así poder adoptar las mejores soluciones.
– Si padecemos un enfermedad que nos ha provocado la fotofobia no es recomendable conducir, no obstante si la sufres sin tener un motivo patológico, lo más recomendable es el uso de gafas polarizadas.
– Otra opción muy recomendable, son las lentes foto cromáticas, que se oscurecen o aclaran dependiendo de la cantidad de luz que haya.
Desde Muralla Òptica siempre recomendamos la importancia de hacerse una revisión ocular periódicamente, de esta manera, detectaremos muy precozmente posibles enfermedades o patologías que con el paso del tiempo pueden llegar a ser muy graves.