Es un hecho que haya personas que durante el verano les sea más incómodo utilizar las gafas de vista. Muchas de ellas, buscan un recurso que sea más confortable y barato como las lentillas.
Es muy importante tener un cuidado adecuado de estas porque si no podríamos poner en riesgo nuestra salud visual. Durante esta época, esto se hace un poco más complicado sobre todo si las llevamos puestas en la playa o en la piscina. Varios estudios demuestran que utilizarlas en sitios así favorece el riesgo de infección, sobre todo en la córnea.
La razón por la cual se recomienda no hacer uso de este complemento es muy sencilla, el agua transporta miles de microorganismos que, al entrar en contacto con las lentillas, puede hacer que estos se queden pegados en ellas. Si la persona portadora de las lentes de contacto tiene microtraumatismos en la córnea, facilitará la llegada de estos organismos microscópicos y podría llegar a provocar una infección en el futuro.
En el caso de que seamos una de esas personas que no tiene más alternativa que bañarse con ellas, hay una serie de recomendaciones que nos pueden ayudar a evitar este tipo de infecciones. Una de las sugerencias, es que utilicemos las lentillas diarias y nos deshagamos de ellas una vez hayamos salido del agua.
Otra de las alternativas, es que utilicemos gafas de natación para evitar que los ojos entren en contacto directo con el agua. Este tipo de gafas tienen la opción de graduarse, en nuestras ópticas encontrarás toda la información necesaria al respecto. Cómo última sugerencia, podemos optar por no capuzarnos.
Tu salud es lo primero para nosotros, por esto también queremos recordarte que, si tenemos alguna molestia en relación con estos casos, es importante realizar una revisión en uno de nuestros centros Muralla Òptica.